Es una historia que inicio hace varios años atrás, y que creía concluida… siguió su curso, inmiscuyéndose en nuestras vidas; que grato desliz el volver encontrarte aquí, de la misma manera en que lo imagine.
Todo parecía como nuestra típica rutina de toparnos en aquel lugar cada año. Todo normal, hasta que la tensión en la sala inicio al apagar las luces, se intuía como nuestros cuerpos querían tocarse, sentirse…
Tres días han transcurrido desde la primera vez que nos tomamos de las manos, que comodidad, como si fuese algo que hiciéramos desde hace años…pero no como un normal despertar, sino como un buen café matutino…
Es divertido ver como aun, con cosas tan sencillas como el roce de nuestros dedos, puede significar tantas cosas, puede transmitir lo que queremos decir pero que aun no nos atrevemos a pronunciar.
No me contengo de la emoción, no se disimular, pero no lo notas por lo poco que nos conocemos.
Es tan raro, tan bonito y tan aterrador a la vez, creer que vuelvo a creer. Pensar que mi mente se enfoca en alguien, alguien que sea quien creo que es, alguien como tu.
Simplemente, me agrada, no tengo comentarios de porque
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